A pesar de lo que se podría pensar popularmente, el Parque Quinta Normal no surgió como una iniciativa del Estado, sino a través de la preocupación de un grupo de interés de la sociedad civil en la experimentación y el avance científico. En 1838 se creó la “Sociedad Chilena de Agricultura”, impulsada por José Miguel de la Barra y compuesta por empresarios agrícolas, intelectuales y científicos liberales, para quienes la modernidad era vista como la capacidad de mejorar la producción agrícola, una que se conseguía, mediante un buen sistema educacional, que fuera apropiado para estas labores.

Dentro de los primeros objetivos de la Sociedad Nacional de Agricultura se encontraba la creación de un lugar para el desarrollo de la investigación agrícola, la formación de estudiantes y profesores que pudieran difundir estos conocimientos, y la atracción de investigadores extranjeros. Con este propósito, el gobierno de la época compró los terrenos pertenecientes a la familia Portales para crear un centro experimental relacionado con la agricultura y la ganadería, para lo cual, se contrató al naturalista francés Claudio Gay en 1841. Gay propuso que, además de centro de experimentación, el lugar fuera un jardín público y un paseo diseñado con arte y simetría.

El origen de su nombre proviene de dos elementos, el primero hace referencia a que durante la época colonial, los terrenos agrícolas debían entregar al estado un quinto de su producción, de ahí el término “Quinta”. El término “Normal”, por su parte, se refiere a la Escuela Normal de París, un lugar dedicado a la enseñanza. 

El parque ha sido escenario de ferias y exposiciones nacionales e internacionales debido a su carácter científico. La exposición más destacada tuvo lugar en 1875, con la participación de alrededor de 3000 expositores que presentaron avances e inventos, como extintores de fuego y planos de la Estatua de la Libertad. Para este mismo evento, se construyó el palacio de la Exposición, que actualmente alberga al Museo Nacional de Historia Natural.

Con el tiempo, Quinta Normal se transformó en un espacio público de recreación. Se construyeron estructuras como el Partenón (Museo Nacional de Bellas Artes) en 1887 y el Pabellón París en 1894 (actual Museo Artequín y que fue reubicado en calle Portales). Además, el parque albergó el Observatorio Astronómico Nacional, el Instituto Agronómico de la Universidad de Chile, un zoológico, dos lagunas, un tren de paseo y la piscina municipal y hasta un carrusel y otros juegos de feria. 

En la actualidad, puedes disfrutar en otoño de las amarillas hojas con forma de abanico que se desprenden de los grandes Ginkos que engalanan el parque, observar las secuoyas, palmas chilenas, alcornoques y otras especies de árboles y arbustos que engalanan el parque y que, además de su belleza y sombra, son el hogar de múltiples aves que anidan en sus copas.

La Quinta Normal es un parque de significación histórica y científica en Santiago, donde se llevaron a cabo experimentos agrícolas, pero también, donde podemos disfrutar y vivir las ciencias, las artes y las culturas, porque en su interior se encuentran el Museo Nacional de Historia Natural y su gran ballena Greta, el Museo de Ciencia y Tecnología, el Museo Ferroviario y otras atracciones que bien vale la pena visitar.