La creación de la Escuela Militar, tras la consecución de la independencia nacional, marcó un hito crucial en la visión de O’Higgins, reconocido como el “Padre de la patria”, para establecer los pilares de la nación emergente. Fundada en 1817, esta institución tenía como objetivo primordial la formación de oficiales capacitados para consolidar la recién obtenida independencia y salvaguardar el territorio nacional. Concebida con determinación, la Escuela Militar se erigió con el firme propósito de contribuir al desarrollo y la defensa del país naciente.

Inicialmente ubicada en diversos inmuebles de Santiago, la institución encontró su sede definitiva en 1878, cuando comenzó la construcción de un edificio propio en la calle Blanco Encalada, cercano al Campo de Marte del antiguo Parque Cousiño, donde se llevaban a cabo los ejercicios militares. Permaneció en esta locación hasta 1955, momento en que el edificio fue adaptado para albergar el Museo Nacional de Historia Militar, función que aún desempeña en la actualidad.

La arquitectura de esta edificación fue concebida con precisión para su propósito original, presentando una planta rectangular de dos pisos y una mansarda en la fachada. Su diseño, una reinterpretación más ecléctica del neoclásico, incorpora elementos que amplían su estética. Se estructura alrededor de un extenso patio central, con arcos de medio punto en el primer piso y pilares metálicos perfilados en el segundo.

El imponente edificio del Ejército de Chile encarna la gestación de una nación que tomó forma poco después de alcanzar la independencia. La ascendencia militar de los primeros presidentes de Chile, como José Joaquín Prieto y Manuel Bulnes, resalta este estrecho vínculo histórico. Figuras anteriores, como Ramón Freire o Blanco Encalada, también reflejaron esta conexión estrecha entre el ejército y el liderazgo político del país.

El Ejército ha sido un actor fundamental en la construcción de una nación sólida y duradera. Sin embargo, también ha enfrentado momentos complejos a lo largo de la historia del país, como los motines militares a partir de 1820, que desembocaron en la Guerra Civil de 1829 y la victoria del ala conservadora. Historias similares protagonizan eventos como la guerra civil de 1891, encabezada por el presidente José Manuel Balmaceda, y los golpes de estado de 1924, 1925 y 1973.

A través de la cuidadosa preservación del patrimonio del ejército, podemos explorar parte de la historia de Chile y los principios fundamentales de esta institución, incluyendo su participación en apoyo ante desastres y en conflictos internacionales, como las guerras mundiales.