El Barrio Lastarria ha emergido como un dinámico epicentro de arte y cultura en Santiago. Sus orígenes se remontan a la llegada de los españoles, cuando Pedro de Valdivia seleccionó este sitio cercano al cerro Santa Lucía o Huelén para establecer una ermita. Heredera de esta capilla es la iglesia de la Vera Cruz, lamentablemente dañada durante los ataques a edificios religiosos durante el estallido social.

El barrio como lo conocemos surge más tarde, a fines del siglo XIX, cuando la ciudad se expande más allá de sus confines coloniales hacia el oriente. Lastarria se pobló principalmente con familias acomodadas, a las que se unieron gradualmente destacados profesionales. Entre ellos destaca el arquitecto Luciano Kulzcewsky, quien erigió su vivienda-taller en un pequeño terreno en la calle Estados Unidos.

En el ámbito artístico y cultural, la plaza Mulato Gil ocupa un lugar central, honrando a José Gil de Castro, destacado pintor peruano conocido como “el pintor de los libertadores” por su retrato del Ejército Libertador de los Andes durante la guerra de independencia. En esta plaza, se alza el gran mural titulado “La Debutante”, obra del reconocido artista nacional Roberto Matta. Consiste en 134 piezas de cerámica que componen un relieve donde figuras humanas emergen sobre un fondo azul. Cerca del mural, una placa en braille, un relieve de la obra y una audioguía están disponibles como parte del proyecto “Manos a la Pared”.

En este mismo enclave se ubican el Museo de Artes Visuales MAVI, dedicado a exhibir obras de arte contemporáneo que reflejan la diversidad cultural, y el Museo Arqueológico de Santiago, cuya colección representa las creencias y valores de las culturas que habitaron el actual territorio chileno mediante artefactos y objetos de la vida cotidiana.

Vale la pena resaltar la presencia del cine El Biógrafo, un remanente de los antiguos teatros de barrio que ha resistido la competencia de las salas de cine más grandes, ofreciendo una amplia selección de películas de arte e independientes.

Con una trayectoria notable, el Teatro Ictus ha sido un espacio de formación para destacados artistas como la actriz Delfina Guzmán y el dramaturgo y director Nissim Sharim. En este mismo teatro, se estaba presentando la obra “Primavera con una esquina rota” cuando el actor Roberto Parada recibió la noticia del asesinato de su hijo José Manuel Parada, en un evento conocido como el caso de los degollados. A pesar de su dolor personal, Roberto decidió continuar con la obra, convirtiendo su sufrimiento en un acto público.

En la actualidad, el Barrio Lastarria sobresale como un epicentro cultural donde se desarrollan diversas actividades artísticas, coexistiendo con locales comerciales que valoran el diseño local y la producción de pequeña escala, además de ser un polo gastronómico.