La Huella de las mujeres en la ciudad
En Santiago, la historia de la ciudad está marcada por la notable presencia y contribución de las mujeres en su desarrollo. Desde la imponente Catedral de Santiago, donde figuras como Javiera Carrera dejaron su huella en la lucha independentista, hasta el Congreso Nacional, testigo de eventos trágicos como la tragedia de la Iglesia de la Compañía de Jesús en 1863, donde perdieron la vida principalmente mujeres y niños, la ciudad resuena con la influencia femenina. En el Cerro Santa Lucía, Gabriela Mistral es homenajeada, recordando su legado en la literatura y la educación. La Iglesia y Convento Nuestra Señora de Gracia Agustinos, construida en el siglo XVI, refleja la fuerza y el poder de mujeres como Catalina de Los Ríos y Lisperguer, conocida como “La Quintrala”, cuya influencia trascendió en una sociedad dominada por hombres.
En el Mercado Municipal de Providencia, la visión de Alicia Cañas, primera mujer electa en un cargo público en Chile, se materializa en un espacio vital de abastecimiento y socialización. Mientras tanto, en el Museo Nacional de Bellas Artes, la escultura de Rebeca Matte desafía la predominancia masculina en el arte, promoviendo la inclusión de la perspectiva femenina en la cultura. El rescate del Palacio Pereira, liderado por la arquitecta Cecilia Puga, resalta la importancia de preservar el legado arquitectónico, mientras se adapta a nuevos usos y se convierte en un espacio comunitario. Finalmente, el Palacio Cousiño, ahora un museo, conserva la historia de Isidora Goyenechea, una mujer pionera que destacó como la más rica del mundo en su tiempo, promoviendo innovaciones en la industria minera y vitivinícola. Estos lugares son testigos de la contribución invaluable de las mujeres en la construcción y evolución de la ciudad de Santiago.