Recorridos por la Memoria

Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

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Relato en Lengua de Señas Chilenas

El concepto de memoria tiene múltiples definiciones y ha sido abordado de diversas maneras por distintas disciplinas de las ciencias sociales y de las humanidades. Si pudiéramos hacer una definición sencilla, la memoria sería lo contrario al olvido, en otras palabras, es una lucha por no olvidar. En un ámbito colectivo, donde todas y todos participamos, los desafíos por mantener la memoria en casos de terrorismo de Estado incluyen homenajear a las víctimas, honrar su recuerdo, identificar a los responsables y buscar justicia como una forma de no repetición, la que se transformó en la frase “nunca más”.

Con este objetivo se fundó el año 2010 y en concordancia con el bicentenario de la Independencia de Chile, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, una obra de 5600 metros cuadrados donde se exhiben diversos tipos de objetos, entre los que se encuentran afiches, cartas, fotografías, material audiovisual, etc. como un llamado al reconocimiento y el recogimiento en memoria de las víctimas. 

Ubicado en un sector caracterizado por contener múltiples museos, este espacio fue proyectado tanto como edificio y como espacio público. Fue diseñado por los arquitectos Mario Figueroa, Lucas Fehr y Carlos Dias y se compone de una estructura elevada, llamada barra, y otra abierta, llamada zócalo por servir como espacio público tanto para la exhibición del museo, como para la realización de actividades como seminarios, muestras de cine, etc.

El primer reconocimiento oficial por el Estado a la violación de Derechos Fundamentales fue la creación de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que dio origen al informe Rettig y en el año 2004, le sucedería el Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura” conocido como informe Valech, en el que se reconoce la detención de 33.221 personas y la calidad de víctimas de 27.255 de ellas. Además, detalla la existencia de 1132 centros de detención a lo largo del país, demostrando que la tortura fue una política de estado. Pese a estos esfuerzos, los testimonios de las víctimas se encuentran bajo secreto, de acuerdo al artículo 15 de la ley 19.992. el que se mantendrá por un plazo de 50 años, dificultando las labores de verdad, justicia y reparación para todo el pueblo chileno y no únicamente para las víctimas. 

Por esta razón, el trabajo del Museo de la Memoria, como un espacio destinado a visibilizar y concientizar sobre el respeto irrestricto a los derechos humanos es tan relevante. A través de su muestra, pero también, de sus actividades de extensión y su centro de documentación, se concreta el compromiso con una ciudadanía diversa y democrática.

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