El Palacio de la Moneda es la sede del poder ejecutivo en nuestro país, cumpliendo esa función desde 1845 cuando el Presidente Manuel Bulnes trasladó las oficinas de la presidencia a este lugar luego de muchos años funcionando en la casa de los gobernadores frente a la Plaza de Armas.

Con un marcado estilo neoclásico y fuertes influencias dóricas romanas, La Moneda se erige como el inmueble más icónico de nuestra historia patria. Su diseño fue concebido por Toesca y finalizado por Cavallero, siendo inaugurada en 1805 por el gobernador ilustrado Luis Muñoz de Guzmán, quien la destinó como Casa de Moneda de Santiago de Chile, razón por la que, durante algún tiempo, sus funciones presidenciales convivieron con calderas y máquinas destinadas a la fabricación de las monedas.

Si bien, durante los primeros años los presidentes habitaron el palacio como su residencia familiar ocupando el ala nororiente, con el correr de los años se definió que los mandatarios se mantendrían en sus viviendas particulares. Para sortear las dificultades de acceso que tenía el edificio colonial, se decidió construir una puerta lateral de servicio que conectara directamente con la sala de presidencia y que simbólicamente, fue utilizada por los mandatarios al término de su periodo para retirarse del lugar como ciudadanos comunes. 

Por esta razón, en su interior se han desarrollado actividades no políticas. Durante el gobierno de José Manuel Balmaceda, su hijo Pedro Balmaceda Toro, un conocido literato e intelectual, organizaba tertulias en la que, por entonces, era su casa al interior de La Moneda, donde participaron grandes escritores, entre ellos, el poeta Rubén Darío. 

Debido a que, hasta inicios del siglo XX la ciudad de Santiago no se extendía en gran magnitud, muchos de los presidentes tenían sus casas en las cercanías del Palacio, por eso, por ejemplo, fue común ver al presidente Jorge Alessandri, caminar hasta su departamento en el pasaje Phillips frente a la Plaza de Armas. 

Se convirtió en una tradición republicana que, al asumir la presidencia, los mandatarios salieran a los balcones para brindar un discurso a la ciudadanía. Desde estos mismos balcones, también, el presidente Arturo Alessandri dio la orden de terminar con la vida de 59 estudiantes del Partido Nacional Socialista en un evento conocido como Matanza del Seguro Obrero en el edificio de esta caja que hoy es sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. 

Esta tradición republicana tuvo un término trágico el 11 de septiembre de 1973, cuando el Presidente de la República, Salvador Allende se enteró de la sublevación militar mediante un comunicado de la junta militar que culminó con el ataque al edificio a las 9:52 hrs.

En su interior, los salones se encuentran dedicados a distintos personajes de la historia nacional, como los en honor a las figuras de José Miguel y Javiera Carrera, Vicente Huidobro, Toesca, Pedro de Valdivia o Montt-Varas. Además, se encuentran ricamente ataviados con obras artísticas de Pedro Lira y Cosme San Martín. 

En marzo de 2006, después de 196 años de presidencias masculinas, el salón presidencial es ocupado por una mujer, la médica Michelle Bachelet, quien además, asumió el cargo en dos ocasiones, abriendo una oportunidad para proponer la discusión sobre la paridad en la política chilena.